Nāma om visnu-pādāya Krsna-presthāya bhū-tale śrīmate Jayapataka-svāmin iti nāmine.
Nāma acaryapadaya nitāi krpa pradayine gaura kathā dhāma- daya nagara grama tārine.
Muy amado Guru Mahārāja:
Acepte por favor mis más respetuosas reverencias a sus pies de loto.
¡Todas las glorias a Srila Prabhupada!
Cada año esta fecha tiene un significado especial para todos sus discípulos y en mí, producir algo como un renovador mis fuerzas, es el comienzo de un nuevo tiempo, saber que no importa si me importa o me siento débil, porque su ejemplo me guía y me fortalece. ¿Cómo poder agradecer tanta dedicación? ¿Cómo rendirme cada día a pesar de mis debilidades solo para retribuir tanto amor?
Gracias por ser la luz que me muestra por donde debo avanzar, gracias por ser tan magnánimo y lleno de misericordia ante mis errores. Si hay algo que no quiero en la vida es fallar a su confianza.
El camino del servicio devocional es la forma de sentir su cercanía, agradezco el servicio que puedo hacer para sentirme más unida a usted; me nutro de sus palabras y mensajes tan profundos. Lo mejor que me ha permitido suceder en esta vida es conocer Conciencia de Krsna y encontrar tan valioso refugio, poder servirle siempre como su discípulo.
Tuve la dicha de asistir cuando vino a Santiago de Chile, recibir sus bendiciones, escuchar sus clases, sentir su presencia que todo lo llena.
En el Śrī Guru-astaka, se dice: que por la misericordia del maestro espiritual uno recibe la bendición de Krsna y sin la gracia del maestro espiritual uno no puede hacer ningún avance. Es por eso, que quiero en este día reconocer una vez más, que sin su mirada bondadosa y llena de misericordia, mi vida perdida y que si hubiere algo de valor en mí, es solo porque usted me ha rescatado.
He pasado mucho tiempo de esta vida y muchas otras vidas anteriores, sin sentido, en su ausencia el vacío es muy grande. Por favor, perdone mis ofensas.¿Cuánto tiempo he tardado? Por favor, no permita que me aleje nunca más. Deme la misericordia de seguir sirviéndole, vida tras vida, sin importar el lugar o la circunstancia, solo servir desinteresadamente a sus pies de loto.
Su Sirvienta eterna,
PRIYA SANTA DEVI DASI