Querido Gurudeva Maharaj:
Le agradezco un año más consecutivo por poder servir al Señor, gracias a Su infinita misericordia al darme iniciación. Usted es el ejemplo inspirador que evita que me estanque día a día, que me permite renovar mis energías con Su potencia en cada acto. El hecho de sortear dificultades físicas tan grandes y seguir en un servicio tan fijo me demuestra que sí se puede, que la teoría es posible de llevar a la práctica. Que todo lo que dicen las śāstras acerca del servicio devocional es verdad, es real, que es viable, que el proceso es genuino; que, con sinceridad de corazón como la que tiene Usted, el servicio amoroso a Krishna es una realidad.
Espero poder servirlo más y mejor en este año que viene por delante. Estoy seguro de que, con su gigante refugio, podré alcanzar al Señor. Es hermoso vivir con esa seguridad, día a día.
Su sincero discípulo e hijo,
Ajaya Raghupati Das
(Buenos Aires, Argentina)