Mi siempre bien amado Guru Mahārāja:
Por favor acepte mis más respetuosas reverencias a sus pies de loto. Todas las glorias sean para Śrīla Prabhupāda y el movimiento de sankīrtana de Śrī Caitanya Mahāprabhu.
Al comenzar a escribir esta ofrenda, las palabras se agolpan en mis pensamientos y se me hace difícil poder expresar lo que realmente quisiera.
¿Cómo poder decir lo mucho que significa en mi vida? quisiera plasmar en el papel, lo importante que es saber que tengo un maestro espiritual fidedigno, que es un verdadero ejemplo de fortaleza y perseverancia. ¿Cómo podría levantarme cada mañana si no tuviera su ejemplo que me aṇimā? Gracias por estar, por permitir que tenga una nueva oportunidad de ser mejor y de servirle. Por difícil que sea el caminar en este mundo material, está su presencia y sus maravillosos mensajes que nos impulsan y nos dan seguridad.
Kṛṣṇa dice en el Bhagavad-gītā que Él recompensa a todos de acuerdo a cómo se acercan a Él, según cómo sea su rendición. Aprendí que Kṛṣṇa nos retribuye en la misma medida y reciprocidad. Agradezco tanta misericordia inmerecida, la de haber podido encontrar en esta vida a mi padre espiritual, un padre serio y amable, lleno de compasión por todas las almas caídas.
También dice una frase que repito en mi mente y me permite recordarlo a usted constantemente, querido Guru Mahārāja: - Sa Mahātmā su durlabhah – Un alma así de grande es muy difícil de encontrar.
Su eterna sirviente,
Priya Śāntā devī dāsī (dīkṣā) Concepción, Chile.
Encargada de ISKCON- Concepción, Chile y editora de textos de JPS.