Querido Guru Mahārāja, por favor acepte mis respetuosas reverencias a sus pies de loto una y otra vez. Todas las glorias a usted mi admirable maestro espiritual.
En este día tan auspicioso, en el cual se celebra su Vyāsa-pūjā, quisiera expresar mi eterno agradecimiento y glorificación, aunque nunca serán suficientes las palabras para expresar sus cualidades trascendentales por ser de una grandeza inconmensurable.
Guru Mahārāja su vida ha sido un ejemplo a cada paso y una constante inspiración para mi vida espiritual. Usted ha iluminado mi existencia con la antorcha del conocimiento y me ha sacado del océano de la nesciencia.
Usted es un océano de misericordia, el cual no tiene límites y está lleno de compasión por las almas caídas como yo. Su amor es ilimitado, sino de qué otra manera podría haberme aceptado como su discípula.
Gurudeva, usted es como el sol radiante que todo lo ilumina y disipa las tinieblas de la existencia material.
Guru Mahārāja por favor permítame estar siempre bajo la sombra de sus pies de loto, ya que no encuentro otro refugio, y de esta manera poder ser siempre el sirviente, del sirviente de su magnánima persona.
Su hija espiritual y sirvienta eterna,
Kamalā Nandinī Devī Dāsī (dīkṣā)
Chile (Coyhaique)